“la ciudad se convierte, hoy, en el principal laboratorio
en el que se buscan, se diseñan, se experimentan y se
ponen a prueba soluciones locales a problemas globales”
Zigmunt Bauman
En el barrio de las 1000 chimeneas, como se solía llamar a esa zona de la ciudad en época industrial entre los años 50-60, el 22@ recoge la herencia de un pasado históricamente fabril e industrial que aún conserva un fuerte carácter emprendedor, en un barrio que aúna tradición y modernidad. El 22@ es un territorio pensado para la cohabitación de las industrias de creación tecnológica y sostenible en la utilización inteligente de los recursos, con edificios inteligentes y auto-regulables a nuevas viviendas de protección social. Las chimeneas no han desaparecido del todo, se han conservado algunas, aunque actualmente solo actúan como elementos simbólicos y artísticos de un pasado de la zona.
La idea surgió en el año 2000 cuando por iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona se transformó el suelo industrial en actividades interrelacionadas con el conocimiento. Desde entonces, han sido varias las universidades que se han establecido en el 22@; como la UOC (primera universidad online del mundo), la UPF y varios centros de formación tecnológica, con el concepto común de aunar la creatividad, el networking, la atracción del talento, la innovación y tecnología. Un distrito de innovación donde las nuevas start-ups y el coworking dan respuesta a las nuevas necesidades de las industrias (muchas de ellas tecnológicas) del momento.
Desde su puesta en marcha hasta la fecha han sido muchas las proyecciones urbanísticas, desde grandes empresas corporativas como Barcelona Activa que apostó por instalarse en la zona, al centro de conocimiento tecnológico Media TIC, generando un gran polo empresarial. En las calles y los ejes que conforman la trama urbana de la zona, el Ayuntamiento de Barcelona, ha apostado por calles peatonales, potenciando el transporte público, la movilidad en bicicletas y patinetes para acceder a grandes edificios corporativos de gran concentración puntual.
Nuevas edificaciones en el 22@.
En el PGM (Plan General Metropolitano) se aprobó que el 70% del espacio púbico está destinado a peatones y a la vegetación. Los peatones son los protagonistas para generar una ciudad sostenible, devolviendo a la ciudad su espacio público. Para ello se empezó a implementar el concepto de “superilles” para cambiar estructuralmente la ciudad, dinamizando los barrios. En 1895 Ildefons Cerdà diseñó el Ensache (Eixample), resolviendo la ampliación de la ciudad de la época con la trama octogonal. La idea del actual consistorio es recuperar el concepto de “illa” o “manzana” para generar espacios públicos de convivencia y extenderlos por todos los distritos de la ciudad.
En septiembre de 2016 se creó la primera “superilla” o manzana entre las calles Badajoz, Pallars, Llacuna y Tanger. El proyecto fue ampliamente criticado en un primer momento, pero que ahora cuenta con el visto bueno de los comerciantes demostrándose un proyecto ambicioso que cuenta con la implicación de los vecinos. Salvador Rueda, ecólogo urbano, sostiene la idea de “transformar las ciudades para salvar el planeta” para ello es necesario el cierre al tráfico rodado, duplicar las zonas verdes y reducir la cantidad de coches en el área. Antes de esta implementación, era una zona con un alto contenido de contaminación en el aire y con mucha contaminación acústica.
En 2018 este proyecto obtuvo el Premio Europeo del espacio Urbano. El jurado destacó “demuestra que las calles no son solo una infraestructura para la movilidad, sino lugares que ofrecen múltiples oportunidades para la interacción social y, por tanto, pueden y deben recuperarse para la vida diaria”.
Una de las cuestiones más discutidas del proyecto de la “superilla” fue su aspecto descuidado y de poca calidad urbanísticamente según las opiniones de muchos vecinos. Esto obedece a la eventualidad del proyecto, y a la aplicación de un nuevo urbanismo que recibe el nombre de “urbanismo táctico”, muy utilizado por el Ayuntamiento de Barcelona para dar una solución no permanente. El urbanismo táctico es mucho más que utilizar pintura de diferentes colores para marcar el suelo. Es una fórmula de transformación urbana sencilla y poderosa, que siguen ciudades de todo el mundo y que permite cambiar cómo se usa un espacio con elementos temporales y más económicos. Se basa en actuaciones provisionales y reversibles, asequibles y ágiles, como franjas de colores, mobiliario urbano, jardineras que se pueden mover o juegos pintados en el suelo. Es ideal cuando es necesario hacer cambios de forma rápida o no se dispone de la financiación necesaria; permitiendo ver los usos alternativos de un espacio, y ofreciendo la posibilidad de innovar y comprobar si se ajusta a las necesidades de la ciudadanía con el objetivo de consolidar estas transformaciones en un futuro. Es siempre temporal y reversible hasta que se disponga de partidas presupuestarias para hacer las obras definitivas.
Modelo de las "Super-illas".
Planos de la distribución y renders finales.
Ejemplos gráficos de urbanismo táctico.
Más ejemplos gráficos de urbanismo táctico en la ciudad.
El barrio se está llenando de Calles verdes con la finalidad de recuperar las aguas pluviales con sistema de drenaje SUDS, recogida neumática selecta, estacionamiento bicis y nuevos modelos de movilidad en la ciudad del siglo XXI en una apuesta inequívoca de generar una movilidad sostenible, potenciando los comercios de proximidad, la instalación de mobiliario urbano sostenible. La idea es hacer un barrio más humano para las personas que lo transitan, así como para sus habitantes. Desde la nueva remodelación de la Pza. de la Glorias Catalanas, que será una nueva zona verde ganada para la ciudad donde antes había un scalextric de carreteras, hasta el parque de Jean Nouvel y hacia el sur con la unión al parque de la Ciutadella. La idea principal es crear ejes verdes peatonales que articulen la nueva realidad del barrio. Una ciudad más humana y habitable, reconvirtiendo el pasado fabril en nuevas tecnologías del siglo XXI limpias, un paso del pasado al presente y futuro.
Planificación Nuevos ejes verdes.
Detalles del arbolado y nuevos ejes viarios
Detalles de una de las vías verdes en construcción.
Proyecto ganador de la reorganización de la Plaça de les Glòries.
Zonas ya realizadas del proyecto ganador de la Plaça de les Glòries.
La idea del consistorio es terminar con el esfuerzo racionalizador y humanizador empezado en la época de Pascual Maragall, donde la transformación del barrio había comenzado. En los 80-90 se transformó la zona ampliando las aceras y poniendo jardines en fincas o naves abandonadas, pero se dejaron los coches. Jordi Hereu intentó recuperar esta idea, pero los ciudadanos votaron NO a esta propuesta quedando en los cajones de urbanismo. La actitud del equipo de Ada Colau por fin ha conseguido llevar a cabo este ambicioso proyecto de “llenar las calles de vida” creando una zona de ocio gratuito, espacios culturales, iniciativas comerciales como ferias y mercados eventuales”.
Son muchos los proyectos artísticos y espacios culturales que se están abriendo y recuperando en la zona como Palo alto. Un espacio para disfrutar del derecho a la ciudad, con sus mercadillos y actividades lúdicas unidas al sector privado. Está aprobada la creación de un laboratorio creativo que empezará en 2022 de proyectos vinculados con el sector audiovisual y tecnologías de sonido y luz.
Palo Alto.
La transformación de antiguas fábricas en centros de actividades artísticas y creación como La Escocesa o el Hangar. La responsabilidad social de la arquitectura, “Del civismo al derecho a la ciudad” El espacio público debe ser una extensión de la vida privada. Se doblarán los pisos protegidos, más de 10.000, se abrirá la oficina técnica de gestión pública que centralizará toda la información urbanística, económica y sociocultural de la zona.
La Escocesa, fábrica de creación artística.
También han aparecido interesantes iniciativas relacionadas al arte público, como la instalación de los “Guardianes” de Xavier Mascaró, figuras de hierro colado de 3 metros de altura frente a la Fundación Casas, que donó estás esculturas como una “oportunidad perfecta para que el arte salga a las calles, lo que supone una manera de invitar a la gente a vivir en el arte” en una interesantísima relación del 3º sector con lo público, donde ambos salen beneficiados de esta colaboración. Entender el espacio público como un espacio donde el derecho a la ciudad se ejerce de forma colectiva y no individual o privada.
Imágenes de la instalación "Guardianes" de Xavier Mascaró.
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